La comida asturiana nunca falla, y en los valles del oso no iba a ser menos. A lo largo del recorrido y en los pueblos cercanos puedes encontrar desde menús caseros hasta platos de cuchara contundentes para reponer fuerzas.
Lo típico que encontrarás:
Algunas zonas tienen merenderos con sombra donde puedes parar a comer si llevas tu picnic. Y también hay restaurantes con terraza junto a la senda, ideales para descansar tras la ruta.
👉 En nuestra guía para comer bien encontrarás recomendaciones reales, por zonas y tipo de comida.